-¡Hey! .-todos nos giramos a la dirección de la voz.
-Hola .-le salude a Aaron quien estaba detrás de Leah y de mi con otro chico muy apuesto y con un cabello peinado pero con una actitud rebelde.
-¿Quieren comer con nosotros en nuestra mesa? .-me pregunto Aaron señalándome, mire a Leah para saber si estaba de acuerdo y ella asintió con la cabeza.
-Nos encantaría.- Le sonreí mientras nos levantábamos recogiendo nuestra bandeja de comida y siguiéndolo a ellos, nos llevaron a una mesa llena de gente, los típicos chicos populares, todos nos miraron, primero pareció que nos evaluaron y después comenzaron a presentarse e incluirnos en su platica, durante todo el almuerzo no paramos de reír y hablar, me gustaba estar entre gente, solía hacerme sentir normal, Leah también parecía muy cómoda ahí, ya que habia comenzado a platicar con el amigo de Aaron que ahora sabia se llamaba Derek.
-Amo tu cabello ¿Qué producto utilizas? .-me pregunto Lina, una rubia de ojos azul oscuro y un cabello sujetado con un moño perfectamente acomodado.
-Suelo ponerme acondicionadores y producto que compro para el brillo .-y no le mentía, me encantaba arreglar mi cabello el cual desde mi transformación había mejorado bastante.
-¿Cuántos años tienes? .-me pregunto ella mientras le daba un sorbo a su refresco dietético.
-Acabo de cumplir los 17, este 29 de Septiembre .-en realidad había cumplido los 187.
Cuando sonó la campana todos nos dirigimos a nuestras clases, las cuales me parecieron eternas, a la salida todos ya me esperaban enfrente de mi auto, llegamos a casa y todos estaban en silencio, solo Leah de vez en cuando me comentaba cosas que le pasaron y lo mucho que odiaba estudiar.
Al llegar me cambie a una ropa mas cómoda y me tire en la cama mirando el techo sin siquiera pensar, hasta que de pronto los recuerdos de mi pasado llegaron a mi mente, recordaba la vez que había llegado a casa de los Cullen, era como si alto, tal vez el destino me dijese que tenia que ir a ese lugar, no sabia como explicarlo, cuando yo llegue a casa de los Cullen ellos acababan de mudarse de Forks, Leah al principio se había comportado arisca conmigo pero después ella se encargo de contarme acerca de todo lo que había sucedido, Edward no estaba de acuerdo que yo me quedara ya que temía por Christopher que en ese momento el apenas era un pequeño bebe, ya después Bella convenció a Edward de salir de vacaciones y se fueron el mismo día que Emmett y Rosalie. El mas oscuro era el de mi transformación, no recordaba mucho solo que estaba en la calle y de repente algo me mordió, pero huyo cuando vio algunas personas, yo quede herida y después un horrible dolor me lleno por completo, sentía que me estaban quemando viva, después del dolor sentí una horrenda sed, mate a mucha gente lo admito, pero yo solo me dedique a asesinar cazadores y personas que maltrataban animales, me gustaba verlos morir, después visite Volterra, me quede un año con los Vulturis aprendiendo a pelear, a Aro le gusto mi don de poder atraer y jugar con los sentimientos de todos haciéndolos que se enamorasen de mi, actuando algo así como una carnada, cuando me marche parecieron decepcionarse un poco pero igual no me detuvieron. Al contrario de muchos otros vampiros, yo no me quejaba acerca de mi inmortal estado, talvez no había tenido la oportunidad de decidir esto, pero si me lo hubiesen preguntado hubiera dicho que si, aparte jamás me arrepentiría por los malditos a los cuales asesine, vidas insignificantes, ignorantes que asesinan a los animales, merecen vivir y nadie los recordara, talvez unos cuantos pedófilos y violadores que también me lleve, la policía nunca se molestaría por que alguien los matase, me parece que estarían agradecidos al igual que la sociedad, ¿Y esa tonta idea de que no tenemos alma? La verdad ni siquiera estoy segura de que los mismísimos humanos tengan alma, el alma es una invención de muchas personas, nuestros sentimientos y todo lo demás esta en nuestro cerebro, y eso, a comparación del alma, esta comprobado.
-¿Dilean? .-me llamo Leah a la puerta, me pareció escuchar su voz un poco quebrada.
-Si .-cuando entro me sorprendió mucho lo que vi, su cara estaba desecha, el maquillaje caía por sus mejillas con una mezcla de lagrimas.- ¿Qué te paso?
-Emily tuvo un hijo.-su voz se quebró aun mas, me levante y le abrace fuerte.
-Lo lamento .- y lo decía enserio, jamás había visto a Leah así y me dolía hacerlo.
-Es que ¿Cómo ha pasado todo esto? Yo debía ser la que estuviese para siempre con Sam, la que hiciera una familia feliz con el.- seque las lagrimas de su rostro, no me gustaba nada que sufriera por un idiota como Sam.
-No permitiré que llores por el Leah, eres mi mejor amiga y como mi hermana, me duele verte así .-la tome de los hombro y la vi a los ojos, ahora ella sollozaba.
-Te amo Dilean .- ella me volvió a abrazar.- siempre encuentras la manera de hacerme sentir feliz e incluso logras que me guste ser inmortal.
-Yo también te amo a ti Leah .-ella me sonrío, pero algunas lagrimas volvieron a salir .-una de las cosas de las cuales no me arrepiento, es haberte conocido.
-Pero, es que no sabes el dolor que siento en este momento, te juro que por mi me imprimaría del primero al que vea, con tal de dejar de amar a Sam como lo amo.
-Y no lo has hecho porque no has encontrado al hombre ideal que te haga vibrar por dentro y sentir esas dichosas mariposas.
-¿Tu lo has hecho? .-me pregunto seria.
-¿Hacer que?
-Enamorarte alguna vez .-no sabía que responder, era algo que nadie me había preguntado antes.
-No, jamás he amado a alguien y ¿te digo algo? Me gusta estar así, nunca lo he necesitado .- le limpie la lagrima que se había escapado.
-Créeme, tienes suerte.
-Creo que si .-le dije riendo.- ¿Quieres ir a comer algo? Yo pago.
-Claro, tengo mucha hambre.
Conduje hasta un restaurante pequeño en el centro de la ciudad mientras hablábamos de tonterías y de todo lo que se nos viniera a la mente, trate de no mencionar a Sam para no hacerla sentir mal.
-Me siento rara, soy la única en esta mesa que esta comiendo .-Leah parecía estar de mejor humor.
-Si no fuera porque me da asco esa comida, créeme que te acompañaría.
-Lose, ¿Sabias que la feria viene a la ciudad a finales del mes? .-me pregunto ella mientras se metía una papa frita a la boca.
-¿Y quieres ir?
-Sería genial ¿no crees? Incluso podemos ir con los chicos del instituto.
-Me parece buena idea .-Dije mirando a la ventana.
-Jamás me contaste porque te separaste tanto de Christopher .-trague saliva y las imágenes de aquella noche en la que yo me había entregado a el pasaron por mi mente.
-Ni siquiera yo se porque paso todo eso, fue extraño, el se volvió extraño .- y no mentía, el de repente después de esa noche actúo extraño.
-Bueno si tienes razón, el cambio mucho, ahora es un amargado.
Al llegar a casa Leah decidió irse a tomar una siesta mientras yo me sentaba en el sofá con el Ipod para escuchar música, lo encendí y la canción Love Story de Taylor Swift comenzó a sonar, empecé a cantar, cuando se termino puse el reproductor a un lado, me recosté y cerré los ojos respirando profundamente como si estuviese dormida, me gustaba hacer eso, solía sentir mucha paz cuando lo hacía.
-Que hagas eso no te volverá a hacer humana .-abrí los ojos de golpe y vi a Christopher sentado en el otro sofá.
-¿Siempre sueles ser tan aguafiestas? .-le pregunte molesta, incorporándome de nuevo.
-Solo digo la verdad, nadie aquí será nunca humano .-se cruzo de brazos y la expresión en su cara me hizo querer golpearlo, incluso no tenía ni la menor idea de porque me estaba hablando, el no solía hacerlo y la verdad lo prefería así.- anda golpéame.
-No me estés tentando .-le dije enarcando una ceja, odiaba esa cara de prepotencia que era muy común en el.
-¿Y qué me vas a hacer tu? ¿Asesinarme como sueles hacerlo con los estorbos? .-cada vez me ponía de peor humor.
-Tu no sabes nada de mi y de mi pasado .-quería darle una patada y muy fuerte en su entrepierna.
- Se lo suficiente como para saber que eres una asesina .-su voz se elevo en la ultima palabra dándole énfasis, yo me levante del sofá y me abalance sobre el golpeándole, el me tiro al suelo, comenzamos a rodar, yo le golpeaba mientras el trataba de parar mis golpes, que no eran suficientemente fuerte para matarlo pero si para causarle moretones.
-¿Qué están haciendo? .- me baje de encima de el y de inmediato me levante cuando vi a Esme junto con Carlisle.
-Esto me decepciona mucho, somos familia y nunca ha habido una pelea de este grado .-Carlisle estaba molesto.
-Lo lamento Carlisle, no volverá a pasar .-dijo Christopher, pero yo no pensaba pedir disculpas.
-Somos una familia y no debemos pelear entre nosotros .-la cara de Esme era muy parecida a la de una madre preocupada, ojala mi madre hubiese sido como ella.
-Espero que no se vuelva a repetir Dilean .-Me miro Carlisle y yo solo asentí con la cabeza.
-Ahora ¿podrían abrazarse como hermanos? .-Cuando Esme lo dijo yo solo mire a Christopher, pero no pensaba dar mi brazo a torcer, no cuando el me había insultado a mi.- Esta bien, pero no quiero volver esto.
-De acuerdo .-por fin hable yo.
Leah no despertó hasta la mañana siguiente, por lo que durante todo lo que resto del día estuve tendida en mi cama, leyendo y escuchando música, después me prepare para ir al instituto, era otro día frío y nublado con muchas posibilidades de lluvia, por lo que me puse un suéter y me prepare para salir, era muy ridículo todo esto, o al menos así me parecía a mi, un vampiro asistiendo a la escuela ¿Dónde habían quedado esos vampiros malvados asesinando personas? Solté un bufido; yo tenía sed y me odiaba por tener que matar animales, me odiaba tanto, y lo peor es que ni siquiera me satisfacían, yo quería sangre de humanos, mi cuerpo la requería, algo primordial para mi, tonta dieta que me habían obligado a hacer, los humanos ni siquiera son tan importantes, se dedican a destruir el mundo con sus guerras y sus ambiciones, pocos son los que de verdad buscan la paz, pero otros se dedican solo a destruirla para el bien propio, típico en especies de baja capacidad mental.
-¿Dormí mucho? .-me pregunto Leah riendo, sacándome de mis pensamientos.
-Lo suficiente para no ver lo que sucedió ayer .-le respondí yo mientras abría la puerta de la casa.
-¿Qué su…
-Dilean, hoy no iremos Jacob y yo .-Nessie interrumpió a Leah.
-¿Y Christopher? .-Pregunto Leah, ya que el no estaba ahí.
-El ya se ha ido, se fue muy temprano .-Yo solo asentí y salimos de la casa directo al auto.
-¿Qué sucedió? .-me pregunto Leah ya cuando estábamos en camino hacia el instituto.
-Christopher y yo nos peleamos .-Le dije y ella casi tira el espejo que llevaba en manos.
-¿Por qué? .-de verdad estaba sorprendida.
- El es un tonto, llego y me dijo asesina, yo me abalance sobre el y lo comencé a golpear .-hice una mueca pero no quite la vista de la carretera.
-Que cretino .-negó con la cabeza en desaprobación.
-No hablemos mas de el, tu ¿Cómo estas? .-le mire rápidamente para ver su rostro, pero seguía tranquila.
-Me encuentro mejor, gracias a ti .-me sonrío y yo a ella, después nos bajamos del auto y nos dirigimos a las clases.